Vivieron una noche de película. Su filme favorito, la intimad de una piscina como una sala de cine privada, una excelsa botana, vino; todo esto hizo del momento una idea romántica muy especial. Y, para cerrar la velada, un magnífico espectáculo de pirotecnia selló la noche con un beso y un pergamino personalizado.
Volopapilio
